Haz conciencia (Date cuenta)

Tú crees que puedes hacer lo que quieres sin lastimar a la gente? Acaso tienes ese complejo de superioridad que te da la libertad de aplastar a quienes te rodean o de usarlos como papel higiénico? Si es tu caso, quizás esta entrada no es apta para ti.

Sabes que podrías quitarte a tus enemigos de encima, sabes que podrías escupirle a la gente que te hizo sentir miserable, incluso sabes que podrías haber manipulado tantas cosas y personas como hubieses podido… Pero algo te detuvo, una de esas extrañas fuerzas invisibles comparables con la flojera… Alguno de tus personajes mentales te puso una correa cuando tenías rabia, te metieron a un corral y hasta te toco regaño cuando tu no habías hecho nada. Esa misteriosa maldición (más que una bendición) es llamada “Conciencia”, alguien la puso ahí para que te mortificaras y sufrieras un rato con tal de no hacer sufrir a los demás… Por qué? Porque en un momento utópico llegará el día en el que todos respeten a todos y para que eso ocurra debe empezar en unos pocos.

Sinceramente yo no disfruto mucho tener conciencia, al final es un bienestar casi casi espiritual, porque hasta en la moral te llegan a doler las injusticias, te quedas con las ganas de rebajarte al nivel de los demás tan sólo para patearles el trasero verbalmente o físicamente, hacer un poco de venganza con apodo de “justicia”… Ahí es cuando le damos un poco más de valor a la imaginación y aunque nos tragamos todos esos problemas luego se los vomitamos a alguien más en la cara, porque a alguna parte tienen que llegar y no todos saben digerir. Pero dejemos el dolor de cargar con una conciencia a un lado… Después de mencionar todos estos momentos y proyecciones mías déjenme decirles que hay algo peor, saber que tienes conciencia… Saber que no puedes pelear porque dices que tal si con estas manos tan torpes queriendo asustar termino haciendo llorar… Es como tirarle el cono de helado a un niño (y eso que no me gusta el helado).

Pero saber que existe esa increíblemente absurda fuerza y peor aún no poder hacer al respecto es más triste. Felices los ingratos que hacen el mal y conformes los samaritanos que hacen el bien y no se dan cuenta de la razón por la que lo hacen… Y que quede claro que hacer el bien y no hacer el mal es muy diferente, porque involucra una subjetiva lucha de ambigüedad del bien y el mal. En lo particular yo apoyo el no hacer el mal… Porque el bien es más complicado y a veces mal agradecido y demás. Porque de todos modos nadie te agradece el no hacer el mal, que deberían hacerlo porque a veces es más difícil. Volviendo un poco a la pequeña galaxia de ideas de la que estamos hablando… La conciencia a veces también es confundida y profanada con la idea de que es la que se acuerda de las maldades.

Mi conciencia no se acuerda de los males que hizo, más bien de los males que no pude hacer pero debí haber hecho. En realidad creo que el hecho de que digan que la conciencia esta sucia o demás es erróneo, más bien no la usan… Y a pesar de que todos tenemos los mismos derechos, las mismas libertades, nunca falta el gandalla! Es lo que no me gusta de la gente y lo que no me gusta de mí, no puedo ser el villano porque termino salvando a un humano.

Recuperando la confianza

Exponemos 2 casos uno que involucra fuerzas externas y otro en el que la gente necesita conversar consigo misma. En realidad tienen más similitudes de las que uno pensaría, pero ustedes saben la confianza es la base y blah blah… Yo busco ambos, porque soy una persona muy incompleta y con muchos problemas existenciales, pero sé que eso no les interesa.

Caso 1 Cuando alguna vez la hubo o hizo falta que hubiera pero debió estar pero por alguna extraña razón se perdió o simplemente no se dio. Es la situación donde la confianza se escondió y no se dejo ver para interactuar y comunicarse. A veces no es difícil saber porque se escondió, por lo general fue por un suceso decepcionante (realizado por la persona o alguna otra persona que haya dejado el trauma) o inclusive por tener una mala pinta ( ustedes saben no confiarían en alguien vestido de pollo). Puede ser tanto culpa de uno o culpa del otro y sin embargo no deja de ser subjetivo, después de todo son reflexiones de quien decide no confiar.

Como solución esencial de todos los problemas humanos que tratan sobre interrelaciones humanas… Es la comunicación. Ya que es el único medio para transmitir pensamientos  (incluyendo en esta la telepatía) y no hay otra forma de solucionar que compartiendo los razonamientos, exponiendo las causas, atacar con argumentos y defender con… más argumentos. Ya que aprendimos a la mala que necesitamos premisas para sacar conclusiones y como uno lo más que hace es quejarse y dudar de los resultados, no se llega muy lejos. Pero eso sí, cuando te sientes identificado con la conclusión de alguien más o te apoyan entonces es cuando logras tener una solución (así es, el caso 2 ya se ha introducido y ni siquiera lo he presentado… Él si que no necesita presentación).

Eso es suponiendo que el problema fue un trauma o un malentendido pero el meollo es cuando no existe la llama de la amistad también es por la falta de confianza entre la gente, pues si no tienes nada que contar es porque no tienes la suficiente confianza (o tienes una mala memoria o una vida muy aburrida… Y yo tengo ambas) como para contar tus intimidades, tus situaciones chuscas o situaciones que te hayan causado diversas emociones… Hasta para contar “tu día” te cuesta trabajo… Ya saben es cuando reducimos todas nuestras aventuras en un “bien”, así de fácil nos va! Y es que ciertamente dudamos de como pueda reaccionar la el receptor porque para nosotros podría ser divertido, ofensivo, interesante siquiera pero el otro, nadie lo sabe…. Por qué? Porque no existió la suficiente confianza como para conocerse y saber cuál sería esa reacción!

 

Caso 2 Cuando nos hizo falta para tomar una decisión, no supimos que hacer y explotamos. Porque es verdad, cuando no tienes la suficientemente fuerza para decidir, sostener una decisión o inclusive creer que se es capaz de algo… Es porque la confianza se ha escondido pero esta vez sólo uno tiene la culpa, y eres tú (si tú tienes toda la cochina culpa de que toda tu existencia se vaya al caño, que todo te salga mal y te sientas más estúpido que de costumbre, cabe aclarar que no avivo la vieja entrada famosa en internet… pero si me proyecte). Sin embargo el problema que vive dentro de nosotros se puede extrapolar y atacar nuestra vida social, emocional, productiva, improductiva (en serio) y por tanto todo lo demás. Cuando pierdes la confianza en ti mismo es difícil sobrevivir entre tanto ego de la gente, pues no se fijan y te pisotean, además de que no tendrás las fuerzas para ganar tu lugar y siquiera ponerte de pie.

Pero claro, sólo hay que sufrir un rato en lo que se recupera… Y aunque suena complicado porque tiene que ver con pensar positivo y esas cochinadas, es posible y si tienen suerte sucederá sin darse cuenta. Brillaran de día otra vez (si es que entienden la metáfora, si no se las explico… De día porque todo el mundo es feliz y brillan por todas partes así que hay suficiente iluminación y pues un brillo más no se notará pero es importante para uno sentir que brilla, ya saben con eso de que la búsqueda de la felicidad está de moda… Que paréntesis tan grande) y seguirán con sus vidas para quejarse de algo más. Te tienes que esforzar eso sí, porque depende de ti que la confianza vuelva de sus vacaciones, tienes que plantarte en tu lugar y echar raíz para crecer un rato una vez que seas grande y fuerte puedes desenterrarte para caminar con estilo y sentirte tan vivo como siempre lo habías deseado. Pero para eso necesitas fuerza de voluntad, como muchas cosas en esta vida y sobretodo ganas de vivir… No necesitas de un motivo, eso llegará después. A decir verdad, cuando eras niño no tenías un verdadero motivo, sólo jugabas, reías y explorabas… Tanta inocencia, tanta imaginación y tanta curiosidad. Nunca pierdas esa iniciativa, puede que sea de las pocas cosas que valgan la pena.

Escribiendo sobre el no escribir

Yo no entiendo muy bien que es lo que me esté pasando, he perdido las ganas de escribir. No sé si sea porque todo lo digiero en mi cabeza o porque me he alejado de mi creatividad adentrándome en un simple mundo de abstracción (ustedes saben, los estudios).

Quiero pensar que escribiendo sobre mi problema del escribir podría obtener una solución o quizás me deje llevar y al final pueda volver a escribir (así es, yo soy el destructor del lenguaje con mis poderes de la cacofonía). No lo sé y me preocupa la idea, aunque lo he pensado y sinceramente debe ser una etapa más. Ya saben con eso de que mi contacto humano y mis increíblemente absurdas deducciones humanas o mis psicoanálisis de las situaciones cotidianas que las personas vivimos.

Es mi estancamiento mental, eso es todavía más deprimente que mis situaciones chuscas de mis cambios y todo eso que me pasa siempre, con mala suerte de por medio y mis pensamientos destructivos de siempre. Con la idealización de mis sueños hechos pedazos y sólo mirando hacia el cielo esperando a que algo bueno caiga en mis manos (o dinero).

Que puedo decir, no se qué hacer conmigo.

Y la imagen sí, es absolutamente irrelevante pero es buena hay que admitirlo (y yo necesitaba rellenar con algo).

Todos necesitamos saltar alguna vez

Es otra de esas cosas que todas las personas sabemos pero no entendemos. Ya saben como las cosas que nos hacen daño pero todos modos ahí estamos. Todos somos zombies que van por ahí con sus rutinas diarias llenando sus retorcidas mentes de molestias e incomodidades, que claro tienen que existir pero no por ello tenemos que cargarlas con nosotros y hasta que nos estén gorreando los pensamientos, ocupando espacio en nuestras mentes… Y bueno, demás sucesos extraoficiales que se tienen en los días cotidianos.

Cuando las máquinas trabajan tanto y sin descanso explotan (en mi imaginación así ocurre), del mismo modo las personas no deberían hacerlo, bueno a menos que sea realmente necesario y en realidad esos casos son muy extremos, pero no hablemos de eso ahora. Llega un momento en la vida de todo ser trabajador que se harta de hacer lo mismo todos los días, de comer lo mismo todos los días, de pensar en lo mismo inclusive (que realmente pensar en algo más trascendental es complicado). Es cuando hay que saltar…

Como sé que lo más probable es que no me haya dado entender, describiré mi metáfora. Al ser nosotros personas con muchas locas ideas en la cabeza no siempre tenemos tiempo de pensar en lo que nos gusta o de hacer lo que nos gustaría. Es muy difícil ver hay más allá cuando se tienen los sentidos ocupados preocupándose por lo que les rodea y les depara el futuro. Pero cuando ya no queremos saber más (que tarde o temprano ese sueño se acaba pues aunque huyamos de lo que no nos gusta lo tenemos que enfrentar) hay que saltar… (Si ya sé, hasta ahora no he dicho nada) Que significa hacer algo, algo al respecto claro, para remediar la situación, renovarnos e innovarnos.

Dependiendo que tanto nos dediquemos a esto, simbolizará que tan alto hemos saltado. Siempre habrá cosas más altas que alcanzar que otras, por eso a la gente a veces le da flojera saltar, todos tenemos a nuestro pesimista interior o a veces exterior (como yo). Pero si nunca te das ese lujo de alejar tus penas, tus preocupaciones es probable que hasta te pesen los pies. Que caminar ya no sea lo mismo, porque sentirás que algo falta o mucho sobra, en otras palabras que tu vida se hará mas complicada y más aborrecida, y explotarás (es como el fin último de todas las cosas).

Sólo hay que recordar que hay de saltos a saltos, no será lo mismo brincar en paracaídas, dar un salto al agua sin saber nada, que dar un simple salto dentro de tu casa donde lo más que te puede pasar es que te golpees la cabeza por tener un techo bajo o resbalarte al caer. Pero sólo hay que dar un salto para ver la diferencia y sí, todo este párrafo eran metáforas…

Efecto Pigmalión

El nombre viene de una de esas historias griegas en el que un rey y escultor de nombre Pigmalión, se dice que construyo el ideal de mujer que tenía y le gusto tanto su creación que fue con Afrodita a pedirle que le diera vida, y así fue. Al principio pensé y eso qué tiene que ver? No mucho pero verán…

Se dice que cuando piensas mucho en el resultado de un suceso, es más probable que suceda… Los escépticos tardarán poco en argumentas con la supuesta “realidad” de que eso es imposible y que no tiene sentido, y aún más, que es improbable. Pero dejemos aún lado las matemáticas, a pesar de que mi carrera se base en ellas tengo más creencias… Algunos deben conocer este efecto como “Ley de la atracción”, pero así suena para aburridos (Efecto Pigmalión suena más imponente e intelectual).

Se fundamenta en creer en un hecho (tener expectativas de que esto se cumplirá) y pensar positivo al respecto. Y estos factores incrementarán las posibilidades de que se cumpla, es más según las descripciones que leí se dice que con tan sólo pensarlo se cumplirá y bueno la verdad es que las personas no estamos acostumbrados a pensar positivamente, por qué? Porque siempre dudamos más de lo que deberíamos de nosotros mismos y de nuestra suerte. Por eso es que la misma energía que emanamos no es concreta y no obtenemos el resultado deseado (digan lo que digan las posibilidades).

Yo no sé ustedes, pero yo si creo en la energía y sus increíbles potenciales. Pero a veces me cuesta pensar positivamente pues a lo largo de mi vida he tenido diversas caídas y decepciones, así que me eduqué para ser pesimista y pues sinceramente he obtenido lo que he pensado (la peor opción), claro que he tenido mis rachas ganadoras como todos y es que a pesar de ese pesimismo que rodea. Pero mi vida no es importante en esta historia.

Los pensamientos positivos atraen resultados positivos, pero será que esto se cumpla para todos? O sólo las mentes abiertas y poderosas? Las mentes opacas y débiles también son retribuidas por este efecto? Quizás existe una razón por la que las personas que se preocupan menos son más felices (entre este grupo los ignorantes y conformistas). Creo yo que toda la energía positiva es buena, por algo le llaman positiva… Y aunque no sepas en lo que estás creyendo quizás esa creencia es poderosa… Pero y los que creen en un dios que les salvara el trasero de todos sus pecados? Todos necesitamos algo en que creer, tal vez esa es su manera de “pensar positivo”, claro que alabar un ser divino no es la solución a la destrucción del mundo.

La verdadera solución está en las personas y sus acciones, yo siempre he dicho que lo que en verdad cuenta son las acciones porque las palabras no sirven de nada y los pensamientos… Pues un poquito, pero la verdad es que si no hacemos algo por nosotros mismos todo lo que pensamos no servirá… Ahora bien si esos pensamientos son de cambio, pues entonces creo que entraríamos en una paradoja… Que terminará en una acción, eso se los aseguro, a menos que esa acción haya sido sólo pensar… Eso sería una doble paradoja, pero bueno dejemos de revolver las cosas. Lo importante del párrafo es que hay que decir lo que queramos decir, hacer lo que queramos hacer y pensar lo que queremos pensar…  O eso creo.

¿Y qué ha cambiado?

En el fondo yo sé que todos se preguntan “Y por qué este ya no viene a chillonear que su vida es un fracaso, que todo es tristeza y dolor”. Bueno la verdad es que nada ha cambiado, al menos en el mundo externo, todo sigue siendo exactamente como siempre ha sido (y como no debería). Sigo sintiéndome solo, sigo teniendo mi dependencia a lo confiable, todavía me quejo de las mismas cosas (Y hasta el PRI volvió a ganar!)  y hasta tengo el mismo sueño de toda la vida.

Tratando de encontrar las diferencias (como la parte de atrás del cereal) en mi mente, uno se llega a dar cuenta de lo poco que ha evolucionado. Para empezar descubrí por qué me gusta más estar aquí que en el DF, resulta que todos esos pequeños detalles que me disgustan de toda la vida tengo que enfrentarlos allá, mientras que en estos barrios puedo librarme de esas “actividades” que tanto me molestan. Por otro lado me di cuenta de mi problema con la gente no es realmente un grave problema… Soy un libro abierto pero no soy un gran lector (Todos entendimos la metáfora y no se diga más), generalmente leo por curiosidad, por recomendación o porque de plano me ha parecido interesante… Pero rara vez leo por leer y es que casi no me gusta leer!

Me he aburrido como no tienen idea ¿y saben por qué? Porque estás etapas de exilio y poco quehacer ya las había vivido antes, o sea que se es una doble monotonía. Imagínenlo, no hago nada, pero no hacer nada era algo que ya hacía… Por lo que es aun peor. Pero ya sé, todos me dicen lo mismo “Es tu culpa”, y yo les digo “Si si si…”, y es que si son tan chidos ellos para resolver las vidas de las personas, ¿por qué no apoyar la noble causa? A ver que me ayuden a superar mis problemas, pero no. Nadie se atreve porque todos saben que no tienen la suficiente paciencia para vencer a un testarudo con más paciencia que nada.

Admito que quiero rendirme en el único plan que tengo en mi vida, porque sinceramente estoy cansado de esperar y que no pase nada. De actuar y que no sirva de nada. Todo es un maldito ciclo vicioso que remonta a los años de mi vida medieval, cuando aún creía en la magia. Pero llego el método científico a cambiar las cosas, ahora observo, experimento y concluyo que todo ha sido en vano. Pero a pesar de todo sigo siendo creyente, pues el ocultismo es algo maravilloso.

A final de cuentas me he dado cuenta de que yo sigo siendo la misma persona, todavía conservo mi buen humor, mis vagos pero humildes modales, todavía soy una persona bien aburrida pero de las que de veras te aburres si te cuentan su día, todavía soy un bebé de los sentimientos aún trato de comprenderlos aunque la gente diga que sólo haya que sentirlos, pero que chiste (Yo no sé por qué no estudié filosofía). Lo importante aquí es mi esencia todavía soy misántropo y a mucha honra, pero cada vez me quejo de cosas diferentes, cada día habrá algo más que sea incomodo, que no tenga sentido o que simplemente pueda ser mejor.

Pero a ver, cuántos de ustedes llegan a un punto de sus vidas en los que se dan cuenta cuantas etapas han brincado, cuántas veces te has preguntado ¿Y qué ha cambiado?

La Necesidad

Cuando ya hemos recorrido los planes de la A a la Z y nada de esto ha funcionado es que comenzamos a llenarnos de ansias y la desesperación nos dice que es tiempo de crear el plan alfa… Y en que consiste este? Bueno, verán…

Todos tenemos nuestros momentos en los que la vida nos da una jugarreta y nos quiere ver hacer el ridículo (y lo consigue), esos famosos casos en los que sea lo que sea que estemos haciendo requerimos algo… Y cuando no tenemos posibilidad de hacerlo como tradicionalmente lo hacíamos ya sea porque nos molestaba, nos incomodaba o habíamos jurado que nunca lo íbamos a hacer… Pero al final lo hacemos!! La necesidad…

Y es que sinceramente la necesidad cambia las circunstancias del juego, es como si te dijeran “Todos los caminos están bloqueados, sólo está libre el de las llamas ardientes… Pero haz lo que quieras” (Claro, como si de verdad tuvieses otra opción). Así funciona, te encierra, te atrapa, te golpea… Pero así es, así funciona. Es cuando te dices a ti mismo, pues no me gusta, me incomoda… Pero no tengo de otra!

Siempre haremos algo estúpido e inusual para lograr nuestros objetivos, las circunstancias dan ese giro inesperado y créanme no lo hacemos con gusto. Te tragas la vergüenza, te sacudes el miedo y te echas en hombros las incomodidades para que te dejen caminar. Pero como todas las cosas, tiene su lado bueno… La necesidad es quizás desagradable en la mayoría de los casos pero que me dicen de los milagros que hace!

De repente te dicen que tienes pocos recursos para realizar un proyecto, pero que lo tienes que hacer porque lo tienes que hacer. Es cuando entra la magia, no sabes como lo aguantaste, de dónde salió tales habilidades y esa capacidad para innovar… Pero lo haces! Es lo increíble, sale de la nada… Quizás sea simplemente hacer las cosas sin la flojera que siempre lo has hecho o simplemente sea un catalizador para todas esas capacidades humanas que tenemos, cuando llega la necesidad.

El plan alfa siempre tumba las barreras de lo que conocíamos como humanamente posible (para nuestra respectiva mentalidad), dejamos todo el que dirán, el que sabrán, el que pensarán, el que harán…. Nada, lo hacemos y todos los demás, bueno sí… Les damos por su lado, les mostramos de lo que somos capaces (aunque a todos los demás es probable que ni siquiera les importe tu presencia, pero a todos nos preocupa por alguna extraña razón). Es entonces cuando te das cuenta de las excepciones de las reglas, ahí es cuando aprendes lo enorme que es la necesidad, para hacer y deshacer. Es como aprender por las malas.

Psicología Newtoniana

Es probable que ya lo haya mencionado antes, pero en vista de mi pobre creatividad aquí estoy rematando temas, además de que hace juego con mi carrera.


Sin ir más allá existen 3 (según que son 4 pero ahora no viene al caso esa discusión) principios fundamentales de la mecánica clásica en las que supuestamente se basan todos los estudios de esta misma y son las leyes de Newton. Pero como a mí me gusta ver las cosas como metáforas para darle otras perspectivas a las cosas las he mezclado con mi ideología de los cambios en la mente humana. Para no aburrirles más no las mencionaré en su estado natural y ya empezaré.


1 Ley de la Inercia: Todo individuo mantiene su estado o situación mental (Por ejemplo la depresión),  hasta que una fuerza externa se involucre y lo saque de este. Y por fuerza externa me refiero a algún otro personaje involucrado, ya sea de manera directa (una persona te ayuda o influye a realizar este cambio) o indirecta (no aceptas que alguien te haya ayudado o influido pero alguien lo hizo).
A lo largo de mi vida he notado que la mayoría de los cambios que tienen las personas ya sea para superar las cosas, para agarrarle gusto a otras e inclusive para hacer cosas que antes no hacían requiere que otra persona le ayude a cumplir este objetivo, utilizando los argumentos correctos.


2 Ley de la Fuerza: El cambio generado en la mente del individuo es directamente proporcional a la confianza que se le tenga a la persona que la ejerza y directamente proporcional al esfuerzo que esta última realice (y créanme es una tarea ardua y complicada, requiere mucha paciencia y perseverancia).
Por otro lado también descubrí que sólo cuando las personas son dedicadas se puede hacer un cambio, porque debe haber una especie de enlace tanto de la persona que va a cambiar, hablando de la voluntad; y de la persona que esta influyendo. Ahora si esta última no se empeña en conseguir que exista esa voluntad no hay forma de alcanzar la meta.


3 Ley de la Acción y la Reacción: A todo acto humano que implique un intento de cambio en la mentalidad de una persona sobre otra le corresponde una respuesta de la misma magnitud pero con otro sentido.
Ahora bien no por esto me refiero a que si una persona cambia la otra también lo hará. Sino que más bien será afectada en en sentido de que le ha hecho un cambio a una persona y se sentirá bien o mal (si es que le queda conciencia) si el cambio mismo ha creado un beneficio o maleficio... Pero la relatividad es el amparo de los inconscientes.



Y si comienzan a pensarlo detenidamente quizás tenga sentido… Así es que como funcionan las ciencias no se trata de ver quien tiene razón sino de que encaja con la realidad, sinceramente nadie sabe cual es la verdad sobre lo real. Y de saberlo, explotaría.