Mi estado de Animo del dia

Chaos! Fixing everything!

domingo, octubre 28, 2012

Pequeñeces

Has de encontrarte de carácter a carácter, banalidades de la vida y situaciones trascendentales. Uno carga consigo un orgullo impresionantemente delicado... En serio, sólo hay que encontrar el talón de Aptur...

Sí, las personas lloriquean por cosas pequeñas. Si yo me quejo por cosas aún más insignificantes... La vida es relativa, ya deberían saberlo. Todo está en el punto de referencia. Y no es que yo diga "No es verdad ni mentira depende del cristal por el que se mira"... En realidad si hay verdades y mentiras... Porque uno está consciente de lo que dice! De ahí que la verdad sea decir lo que en realidad piensa y la mentira, algo que cualquier escritor de blogs podría decir...

Por eso debes andar con cautela ante discutir las creencias de las otras personas... Por eso! No debes burlarte de la desgracia ajena! No sabeis a que demonios internos podrías despertar.... No oses ante la paciencia de los demás.... Debeis conocer a las personas, por pura prevención. Protocolo Social. Amén... No esperen que yo creo en esas cosas... Digo, no me burlo de sus religiones ni eso pero pues ya saben no... No? Bueno... Pues no.

Un factor clave! Puede que conozcas a una persona muy bien... cuando tiene un buen día. Porque las personas que han tenido un mal día (o toda una mala racha de días) sus defensas ante las injusticias de la vida disminuyen, y por lo tanto también su buena cara y paciencia. De tener un mal día muy probablemente te encuentres con alguien sensible, pero sensibilidad acá fuerte, llegadora! De esas dramáticas que sólo creías que existían en televisión. No te imaginas la fragilidad del corazón de una persona frustrada, golpeada por la vida y con un odio irracional hacia el mundo que... bueno, me estoy proyectando mucho.

Hay personas más fuertes que otras, si tu eres fuerte no maltrates así nada más. Eso es como bulling emocional y pues, no es bonito... Bueno! Hay personas que lo merecen... Bueno! Depende quién otorgue los castigos. Bueno! Estoy de acuerdo con que estoy jugando con fuego y que me puedo quemar, pero que más da!

Recordad: Quizás esas pequeñeces sean las que cambien el curso de tu vida de algún modo que no puedo indagar por ahora. Pero estoy seguro que una persona enojada toma decisiones premeditadas... y hay cuestiones que valen la pena meditar (no al grado de posmeditar) y que por una tontería rompen ese proceso y se quedan con la opción por default, la más dañina (la cuál viene gratis con una ola de arrepentimientos por no haberlo pensado bien)... Por eso siempre hay que pensar las cosas... por eso siempre hay que tener la cabeza fría antes de hablar... Por eso mejor no hables. Por eso no generes caos con pequeñeces.

La paradoja de los desconocidos

Normalmente yo hablaría mal de la gente, recordaría todo los males  que siempre les atribuyo y recalcaría la misantropía que me llena tanto. Pero es raro... Resulta que después de un viaje místico en los confines del mundo buscando un momento de paz, me encontré con personas... Personas raras y hasta entonces desconocidas...

Por razones que aún desconozco (probablemente protocolo social), se aventuraron a hablarme y explorarme como una camada de cachorros olfateando a uno desconocido. Ya aceptado en la camada, decidí brindarles la oportunidad de romper con el pecado natural de las personas que siempre coloco en primera instancia antes de conocerlos ("Las personas son malas por naturaleza"). Descubrí por supuesto que no había maldad en sus corazones (Cuanta poesía!) y entonces inició la fase 2: Curiosidad por quiénes eran.

Lamento decirlo pero me es un poco difícil de evitar sacar mi psicoanalista interior (a pesar de que no sé absolutamente nada la respecto) y tomar los detalles que tenía a la vista, compararlo con lo conocido y sacar conclusiones a través de la lógica. Por supuesto, la gente normal pregunta y se conocen poco a poco... Pero eso es como la fase 4.... Por lo cuál voy a inventar una fase 3... Algo así como agarrar confianza para hablar, es decir... han pasado de desconocidos a conocidos... y pues de conocidos debe haber algo intermedio (algo así como el purgatorio) antes de entablar una amistad.

Pero me estoy desviando del tema, eso es muy teórico (Técnicas Sociales para Inadaptados Sociales), ya habrá tiempo de escribir al respecto. Lo curioso aquí es que todo ese procedimiento social del que les hablo resultó placentero... La sensación de conocer nuevas personas, se siente una libertad impresionante. Es como olvidar todos tus errores, tus malos ratos, tus ofensas y defensas, toda esa monotonía que rodea a las personas típicas... Quizás encuentres intereses similares y te puedas decir "No estoy solo en esta vida", tal vez tengas la oportunidad de debatir con nuevos argumentos! (Siempre es importante echar a andar ese pensamiento lateral fuera de la caja)... Muy probablemente te enteres que existen nuevas combinaciones de personalidades que te parezcan interesantes y comiences a replantear tus afinidades.

Conocer nuevas personas resulto una experiencia agradable. Lo cual es raro... Dado que odio a los desconocidos...

Claro que la explicación es muy sencilla, pero no admitiré esos problemas ahora. Creo que lo mejor que uno puede hacer es dar una buena cara a la gente desconocida... Es decir, uno que sabe lo que pase por su mente! Quizás te topas con algún otro misántropo con problemas existenciales, tal vez tuvo un mal día y recibir una sonrisa es algo así como: "Ten un buen día"... Y vaya que cambia el mundo.

Muy probablemente no lo vean tan mecánico como lo veo yo, pues para mi son experimentos nuevos... La experiencia aún es mágica. Resolver misterios! De eso se trata la vida...

No, no haré nada al respecto... He dicho.

sábado, octubre 27, 2012

Desaportunista

Vaya, cuan abandonado está este lugar. Entre que mi creatividad esta empobrecida y el poco tiempo libre que me queda esto es lo que pasa. Para variar, trataré sobre otro desagradable defecto mio...

He notado que existen personas muy hábiles para aventurarse y atacar en los momentos adecuados (e inclusive en los inadecuados), que consiguen lo que quieren en el momento preciso, y que inclusive realizan todo tipo de sacrificios (académicos, monetarios, temporales...) para concretar sus objetivos. Bien, pues yo soy todo lo contrario.

En uno de esos ratos en los que uno se pone a pensar: "Un momento, qué estoy haciendo? Yo no quería esto", divagué y me encontré con que el problema siempre estuvo en la primera decisión antes de llegar a la insatisfacción.

La cosa es así: Soy muy malo para aprovechar las oportunidades que se me presentan.

Puedo vivir con eso, al menos por un tiempo... pero siempre quedo incomodado. Pensemos en los factores posibles:

  • Miedo.
  • Nobleza (Miedo a ofender).
  • Indecisión (Miedo a equivocarse).
  • Falta de iniciativa (Miedo a lo desconocido).
  • Esperar a otros (Miedo irracional al mundo exterior).
Creo que es muy evidente dónde está el problema. No vivo aterrorizado, pero tampoco salgo mucho que digamos de mi zona de confort. En general creo que me ha causado muchos problemas el no tener esa mágica motivación de "Si, vamos a hacerlo!"... Ya sea por mi depresión crónica que me acompaña todos los días desde la pubertad. o tal vez sea mi miedo irracional hacia el mundo exterior nacido en mi pubertad (... o fue antes?).

Un buen paso es darse cuenta de que uno tiene un problema... Pero ese solo es el primer paso, y en realidad no ayuda mucho en estos casos. Es decir, la mayoría de las veces se necesita que te estén empujando para poder avanzar en eso y digamos que en estos tiempos mi soledad es mi compañía y como que no le gustan los cambios. Estoy atascado (por enésima vez), pero como buen sabio atarantado ya sé el origen... Ahora me falta aprender a combatirlo, lo más seguro es que me verán intentando salir a la aventura y acceder a todas las oportunidades que se me presenten.

Me frustro de sólo pensar en todo lo que no he hecho, creo que será mejor no pensar en ello. Ver hacia el pasado es como ver un incendio en una fábrica personal y no poder hacer nada, sólo ver cómo todo se destroza. Pensemos mejor que tiene remedio, pero no para parchar lo anterior... Ya habrá más y mejores cosas que hacer, y por lo tanto aprovechar.