Salí y no sabía lo que buscaba

Hoy decidí salir a caminar en búsqueda de comida, no tenía un antojo fijo, no conocía el lugar. Sólo era un "a ver que me encuentro"...


Sentí ir a buscar comida por mi cuenta, en realidad no soy una persona que suela querer cosas nuevas, demasiado tradicional, muy aburrido... Eso de lo que me quejo tanto es lo que suelo hacer. Comencé pensando en mi viaje de estudios, era una aventura en la cual estaba dejando todo... Tan sólo para seguir con un objetivo frío y vacío, porque es de esas "inversiones" donde no sabes lo que puedes ganar. Volviendo a mi caminata recordaba las palabras de todos diciéndome que camino muy rápido cuando voy solo. Sí, es cierto suelo hacerlo... Porque soy calculador siempre trato de llevar el mismo ritmo y como por lo general me gusta aprovechar el tiempo al máximo suelo minimizar el tiempo que gasto en los trayectos. Sin embargo a veces me gustaría hacer como todos y disfrutar del paisaje, caminar sin miedo, caminar sin prisas ni presiones... Sólo caminar por el gusto de caminar. No sé, no puedo... si no es la inseguridad que me da el ambiente es la sensación de soledad... Estoy descompuesto lo sé.


Avanzaba y observaba un poco a mi alrededor, pasando las calles de kappa, beta, gamma.... comenzaba a pensar en esas viejas letras griegas, en realidad quería saber si llegaría a mi "omega" pero jamás apareció, en vez de eso era un alfa... Yo para que quería una alfa... seguía caminando y veía varios establecimientos de café donde la gente esperaba afuera... Pero a mi no me gusta el café... Por lo que no era una opción, el detalle fue que las personas estaban ahí sentadas esperando afuera, pensé: las personas se quedan esperando sus oportunidades menos mal que yo sigo en movimiento, será que ya hayan estado ahí antes y no buscan más o será que les pareció un lugar curioso y se quedaron... Y mientras seguía avanzando, rebasaba personas y con otra cosa en mente, las personas que iban por las mismas calles ¿Saben a dónde van? Yo no sabía, iba sin rumbo eso era lo importante, que aburridos si iban siempre al mismo lugar.


Aún caminando supe que no encontraría lo que buscaba, pero estaba en medio de algo más importante, una charla interna conmigo mismo... Mi mente había despertado de ese trance que le había impuesto para que no pensáramos ni en lo bueno ni en lo malo porque lo malo siempre gana en este campo de batalla. Pero esta vez era diferente el tema era vacío, era el alrededor.... Unas calles más me dije 2 calles más, y como resultaron más cortas de lo que pensaba, me dije una más no hará daño es decir ya estoy hasta aquí.... Llegue a la esquina con la idea "No encontré comida pero me encontré conmigo mismo", di la vuelta y decidí que comería enfrente de mi casa, no me juzguen pero no estaba completamente decido, y ese viaje me dio la seguridad para tomar la decisión es lo que la gente necesita a veces, saber que es una buena elección. Por otro lado también me dio hambre, y pensé quizás eso necesitamos a veces... Ya saben lo que dicen con hambre todo sabe bien, algo de necesidad para agarrarle el gusto a lo que hacemos.


Volví a pasar por los mismos establecimientos y las personas seguían esperando, mi instinto del "qué dirán" me decía claramente esas personas me están viendo y seguramente pensarán que es raro que pase por ahí tan rápido, si soy de esas personas que tratan de adivinar los pensamientos de la gente ya se los había dicho, es un problema pero al fin de cuentas yo siempre camino con mucha seguridad en mi mismo, en el exterior siempre tengo mis dudas, la paranoia nunca es mala me ha mantenido a salvo durante mucho tiempo. Volví a pasar por esas letras griegas, pensando en "alfa", estoy regresando al origen, de donde partí prácticamente... Lo curioso era que tal vez iba con las manos y el estómago vacíos pero con varías ideas en la cabeza... Hasta hice un cálculo rápido de la distancia que había recorrido, si era aproximadamente media hora de ida y media de regreso, y por lo general yo camino un metro por segundo (me he dado cuenta porque voy haciendo las cuentas mentales y me doy cuenta que mi segundero mental va acorde a mis pisadas, inténtelo un día, verán que es difícil no pensar en cada momento en que vas pisando y contar aparte los segundos) entonces era una hora y mi velocidad 3.6 km/hr aproximadamente... fueron como 3 kilómetros en total.


Estaba por llegar cuando reconocí a una persona que iba en sentido contrario, es decir, apenas iba hacia ese camino que yo ya había tomado... Y me pregunté "sabrá a dónde va?" quizás era otro viajero sin rumbo, pero no importó del todo, estaba por llegar. Estaba cansado, caminaba más lento me di cuenta que quizás era el método para poder disfrutar un poco más del paisaje pero la desesperación era aún más grande de lo que mi apreciación al mundo exterior podía aguantar. Me mareé por un momento, me sentía algo agotado y sé por experiencia que los desmayos no son tan amigables, entonces no podía estar más aliviado de estar en la calle donde la misma comida de siempre me esperaba, desde ahí se puede ver mi punto de salida... No habría sido lo mismo si sólo hubiera cruzado la calle para llegar... Una buena caminata para despejar la mente.

¿Por qué no hablo con un extraño?

Resulta que existe una explicación para este extraño fenómeno que sucede en mi vida. Tal vez uno que otro se sienta identificado, tal vez tengan más argumentos para juzgarme.


Todo empezó hace mucho tiempo cuando aprendí lo que era la ira de la gente, vivir con gente colérica te quita un poco las ganas de salir a la calle y hablarle a cualquier persona. Tan solo tienes que conocer una persona hablando en un tono exagerado, para saber de lo que hablo. Un miedo que apareció desde que era pequeño, para recordarme cada día que no puedo obtener todo lo que quiero.


Algunos de esos viejos traumas de cuando era pequeño, las peleas, la autodefensa... Todas esas cosas que fueron bloqueadas por la misma razón... Miedo a lastimar a los demás... Fueron propicias para causar otro miedo irracional a la "reacción" de los demás. A lo largo de mi vida tuve muchas malas experiencias con la gente, tal vez lugar y momento equivocado, pero tristemente me toco a mí, todo eso me convirtió en el bicho raro que soy ahora. Desconfiado del mundo, odio hacia la humanidad, antisocial, dificultades para vivir, que para muchos deben ser cosa de nada, pero que para mi es pura destrucción.


Retomando esto de la "reacción", pienso demasiado las cosas así que no debe extrañarles que siempre estaré intentado lo que me dirán, como me lo dirán y porqué me lo dirán. Quizás uno de esos típicos "Qué dirán" versión extendida... Yo pienso aún más allá... Pienso en el rechazo de un extraño, pienso lo mal que me sentiría si ocurriese, aunque sinceramente no sea así, pero por algo son miedos irracionales... Yo no sé que me falte para superarlo, quizás que me enseñen a confiar de nuevo, que las decepciones no son del todo malas, que inclusive la humanidad tiene remedio... Que la maldad pura no existe, que si no hago al respecto seguiré sufriendo y no disfrutando, eso debería estar haciendo... Pero nadie me dice el cómo, sólo me dicen lo que ya sé. Teoría y Praxis, totalmente diferente, pueden contarte lo muy fácil que es resolver un problema, pero si jamás lo has hecho, nunca será tan fácil.


Pero siguiendo la costumbre de tratar de ver algo bueno de todo lo malo, en parte me gusta ese trozo de mi persona... Así mi vida social de poca actividad, cuando son menos personas tienes más tiempo para todos... Con mi increíble desconfianza es muy menos probable que me ocurran cosas malas... Y como ni a mi ni a nadie le gusta la hipocresía, es un hecho que jamás la practicaré.


A veces me gustaría llegar con una persona que se me haga interesante y simplemente comenzar a hablarle y darme cuenta si en verdad es interesante como yo lo pensaba. Un día sucederá, superaré todos mis traumas, seré una increíble persona que le pueda hablar a un extraño sólo porque se me haya ocurrido en ese momento. Sin siquiera pensarlo sólo lo haré.

Un día perdí la inspiración

No sé cuando sucedió, y en realidad no importa mucho ahora.
A quién le escribo, a qué le escribo, por qué escribo?


Es algo que tampoco recuerdo, nunca te ha pasado un día te quedas sin expectativas... Tal vez todo es demasiado normal... Tal vez muchas decepciones y dices mejor ya no intento nada... Pero el tiempo sigue corriendo, ves como los demás cumplen sus deseos, se esfuerzan y lo consiguen. Uno que hace mucho que no se propone algo, uno que últimamente no ha logrado lo que se propone. Quizás ese sea el cambio... Es la famosa vuelta de la vida de la que todos hablan, el momento en el que dejas de estar adelante para estar hasta atrás, porque así se dijo. Debe ser porque te están poniendo a prueba, digo ya te trataron bien y ahora tienes que vivir como los mortales, con los mismo peligros y con la misma necesidad de superarte.


Y ahora que me he quedado en unas cuantas memorias y en el olvido de quién supuestamente no debía olvidar. Hay que abrir los ojos, porque cuando uno comienza a imaginar termina cerrando los ojos sin darse cuenta. Lo bonito de imaginar es que no tiene que ser real para poder verlo para poder siquiera sentir un trozo de lo que realmente sentirías si fuese realidad. Es como un "demo", sólo una probadita. A todos nos gusta imaginar, quién lo niega? Pragmaticamente sólo sirve para planear... Y si de por si los planes nunca resultan, entonces la imaginación es un arte y un hobbie más.


Estoy al borde de hacer algo nuevo, lleno de iniciativa de esos momentos en los que cargas tanto que lo andas regando por todos lados... Tantas ganas que se consumen por la frustración de no poder hacer nada, me falta ese pequeño empujón. Esa motivación que uno necesita para comenzar a realizar lo dicho, pasar de decir que habrá movimiento a moverse de verdad. Un simple trozo de inspiración, es lo único que pido, pero no lo encuentro por ningún lado, estoy roto.