No, pero ya me acostumbre.

Eso te agrada? Es la pregunta de este título. Hay momentos en esta vida en el que hacemos cosas que no queremos pero que con el paso del tiempo cambiamos nuestra perspectiva de las cosas...


Muy bien y si te preguntaran cómo puede ser posible que estés ahí y no lo estás disfrutando como se debe, por qué seguir ahí? Bueno verás, lo que sucede es que uno se acostumbra a lo que haya, es la naturaleza la que se encarga de convertir las repeticiones en una costumbre... Echarte para atrás parece ya muy difícil. El mundo se opondrá con ironías y vaga preocupación, a todos se les hace complicados los cambios... Inconscientemente quieren que todo se quede como está. La verdad es que el cambio siempre existe, y sólo los observadores lo notarán. Y contestando a la pregunta, cuando te acostumbras a algo, se vuelve parte del presente, del ahora... Comienzas a sentir "seguridad", "tranquilidad", de que todo está como debería estar, de cierta forma "no podrías imaginártelo de otra forma".


Pero para los más soñadores, esta situación a pesar de la seguridad y tranquilidad, jamás alcanzan su estado de "confort" y entonces comienzas a dudar si es realmente lo que quieres, si en verdad estas a gusto con eso... Comienzas a creer que debe haber un "algo más" en otra parte. Que lo que estás viviendo está por debajo de tus expectativas, que podrías tener algo mejor y probablemente lo mereces. Idealizas un poco más de justicia divina, comienzas a creer en la magia de los pensamientos positivos y entonces inician dos nuevos caminos:


El primero consiste en el pasivo, en el cual tu brillante plan es esperar a que el río te lleve en su cause a tu destino. Que el tiempo todo lo cura, lo remedia y lo repara... Que poco a poco y por alguna extraña razón, las placas tectónicas de nuestros problemas se moverán y se arreglarán... Pero piénsalo un poco, las placas de la tierra nunca se mueven como uno lo desea, se pueden predecir sus movimientos pero al menos hasta la fecha no se es posible controlar sus movimientos... La naturaleza hace lo que la naturaleza tiene que hacer, algunas cosas en verdad sólo pasan porque pasan, no porque tienen que pasar. Si confías en tu suerte y en las coincidencias adelante.


El segundo caso es el activo (si, yo también puedo fusilarme los términos científicos para fines de mi ocio) es cuando haces lo que tienes que hacer para conseguir lo que quieres. Por qué confiar en el tiempo cuando puedes enfrentarlo. Siempre he pensado que nuestras decisiones influyen en lo que pasará, en lo que supuestamente ya está escrito... Pero lo que no te dicen, es que ese es sólo un borrador... El destino acepta correcciones, no es tan orgulloso como nosotros, puede aceptar que se equivocó o simplemente tolera nuestra opinión. así que si un día quieres cambiar y mejorar como persona, no necesitas que alguien te lo diga, sólo hazlo.


La costumbre es buena, el hecho de ser tan metódico con las cosas también... Pero a veces, es más, siempre estaremos inconformes, porque siempre habrá algún detalle que mejorar, un punto que cambiar o es que simplemente ya no somos lo que eramos, cambiamos de gustos, tenemos ganas de experimentar y explorar nuevos horizontes... La curiosidad es algo maravilloso, pero es sólo un sueño mental si no lo explotamos como se debe. Es emocionarse y sólo emocionarse sin poder sentirlo... Lo desconocido nos asusta y con justa razón, no sabemos que pueda sucedernos si le hacemos frente. Pero un poco de "random", no nos hace daño, le da más sabor a lo que hacemos.

Sentir para creer

Intensos periodos de ausencia, por mis momentos en los que me tengo que concentrar en el trabajo y en los que me preocupo por lo que no trabajo. Procuraré no perderme en el tiempo y el espacio.


Hay muchas cosas que no entiendo de la gente, yo siempre he dicho que las cosas se demuestran con acciones y me di cuenta que no todos pueden vivir sólo de eso... Necesitan escucharlo para poder sentirlo y tenerlo presente... Y eso, para mí siempre será raro.


No todos entienden cuando les hablo sobre la buena vibra o la sangre pesada, el hecho de que una persona me caiga bien sin siquiera conocerle o que le aborrezca hasta sentir ganas de vomitar cuando está cerca. Yo como unas cuantas personas más puedo ver más allá de lo que la gente muestra, son esas sensaciones. No sé si sea el hecho de que reconozca el lenguaje corporal al instante (que no creo) o que mi mente se pone a divagar sobre cualquier cosa que parezca relevante, ya saben uno que es curioso hasta por las moscas se frotan las patitas. O puede que si sea el caso, quizás las sensaciones son reales. Suena a una locura, pero oh vamos cuantas cosas no son locuras hoy en día.


Otro hecho importante es que yo siempre he sido un tanto quisquilloso para la gente. Para mi conocer personas nuevas me desagrada... Nunca sabes lo que te puede tocar, por eso soy de las personas que nunca dan el primer paso para entablar conversaciones, ya saben ese temor de ser despreciados como gusarapos. Pero cuando me llega la buena vibra puedo confiar y hablar como una persona común y corriente... Yo no sé cómo funcione, pero eso sucede. Y es que con el tiempo aprendí a reconocer las intenciones de las personas, es parecido a un detector de mentiras integrado... Cuando la gente no es sincera o cuando tiene un interés y no lo dicen.


Pero lo más curioso de todo esto... y uno de los elementos que más me destacan es el hecho de mi sensibilidad al tacto... Sí, soy algo extraño respecto a esto ( y bueno, más cosas) pero a mí me incomoda que me toquen las personas con las que no confío o no siento esa confianza... Me pongo como un gato esponjado, me da ansiedad... Y agregándole el hecho de que no soy muy dado a insultar o pelear con la gente, sólo sufro momentáneamente hasta que la tortura termine. Y lo mismo sucede para cuando yo lo haga, si no confío hasta me es difícil acercarme, cuando yo confío puedo hacer contacto con las personas... Y es más es la manera en que yo demuestro mi atención, mi afecto y mi confianza. Claro que no muchos lo entienden, porque es un idioma más primitivo e inclusive considerado más animal... Que así es como lo hacen ellos, pero a mi parecer es una manera atenta de demostrar esos detalles. Aunque si consideramos el hecho de que yo tengo problemas de comunicación con el mundo exterior, creo que muchas veces no me doy a explicar.


Para bien o para mal, yo no capto mucho cuando las personas me dicen las cosas y sólo hablan y hablan, cuando mandan señales o te muestran algo... Tengo una mala memoria aparte. Si escucho, porque mi curiosidad me prohíbe ignorar las situaciones que me presenten... Y si logro ver los detalles y las curiosidades de la gente. A pesar de todo esto, la magia ocurre hasta que lo siento, sólo así me transmiten las emociones... Mis complejos mentales ya saben.... Yo siempre he creído en las acciones más que en las palabras, en las sensaciones más que los sentidos mismos... Y el tacto me sirve tanto para recibir como para enviar el mensaje, que no todos captan claro... Pero he ahí el detalle, nunca sabes que clase de persona es la que estás tratando... Tienes que aprender a usar su propio canal, sino el mensaje se distorsiona o llega a su destino por obra del razonamiento y el contexto. La comunicación es más que la transmisión palabras.