Reconozco mis cientos de problemas que tengo, acepto mi excentricidad con bastante ironía. Me gusta lo que puedo hacer... y sin embargo, hay muchas más que quisiera. En una pequeña exploración de mis recuerdos, me encuentro con que ser el menor de la camada y tener unos padres desobligados al respecto son una fuente importante de esta personalidad. Pero aunque me encantaría decir que tienen toda la culpa (que si la tienen), creo que me corresponde a mi resolver mi problema.
La cosa es que yo podría estar por ahí viviendo sin habilidades sociales, conociendo gente ocasionalmente sin dejarles realmente una semilla de amistad. Pero definitivamente no puedo perderme ciertas alegrías y placeres de la vida por vivir a la sombre de las alas de una mamá gallina (cualquiera interpretación podría ser correcta). No porque no sepa volar signifique que no tenga paseos por las ramas... (un momento hablábamos de gallinas).
Un día voy a superar todas esas fuerzas sobrenaturales intrapersonales que no me dejan vivir en paz, pero de mientras mínimo voy a atacar el problema desde otra perspectiva: El lado de la diversión. Todo lo que es divertido, debe ser bueno (A menos claro que seas un enfermo mental). Si pudiese seguir mi propia filosofía de disfrutar cada momento y no desperdiciar el tiempo, entonces debería estar llegando a una clara solución. Odio el miedo que alimenta mi psicosis... Maldigo a todos aquellos que me convirtieron en este ermitaño social... Y me ha constado progresar como no tienen idea! Me he enfrentado ya a muchas cosas pero el camino aún es largo.
Uno piensa que todos esos detalles del cuidado de la mente de los niños no tiene importancia, que puedes andar por ahí despreocupado y los niños crecerán con una sana mentalidad... Dios de los ateos! Por favor piensen en los niños! Debe existir un equilibrio así como no es bueno que los dejen a la intemperie para que aprendan a cuidarse por si solos y decirles exagerados o tontos. Tampoco es bueno que los tengan cuidaditos todo el tiempo, resolviéndoles todo. Deben hacer un esfuerzo ellos mismos, así como deben recibir una palmadita en la espalda cuando fallen, para que no se rindan.
A partir de mi experiencia puedo decirles que apegarse a las personas no deja nada bueno, llega el día en la vida de todo ente viviente que debe dejar a un lado su necesidad de afecto humano para enfrentarse al mundo (luego puede regresar más tarde). Porque si uno no se enfrenta al mundo, éste se lo come. ¿Quién necesita los demás? A ellos no les importas! Así que por una vez en tu vida preocúpate por ti.
Mi recomendación es que si quieres enfrentar un miedo debes pensar y no pensar a la vez. Es decir, tienes que estar atento a lo que vas a hacer tampoco es de brincar sin ver a donde vas a caer... Podría ser catastrófico (cualquiera que sea la situación fuera de mi metáfora). Pero tampoco hay que pensarlo tanto porque uno comienza prejuiciar, acumular más miedo... Hay que estar centrados y relajados.
"laissez faire, laissez passer".
es tan cierto este texto :3
ResponderBorrar