Lo que quería hablar al respecto es tratar las repercusiones que hubo al respecto.
Para empezar me aburrí: Resulta que cada que caen las vacaciones yo planeo dedicarle tiempo a las personas que me agradan (que son pocas), para verles, compartir experiencias... Y tener ese clásico "contacto humano". La cosa aquí es que por mi cuenta yo no decidí hacer gran cosa para divertirme solo, es decir, tengo toda la culpa porque me dediqué a esperar en vez de aprovechar el tiempo e interrumpir mis cosas por más diversión.
Por otro lado deje mis proyectos olvidados: Resulta que tengo la mala costumbre de que si mi progreso no es bien valorado por nadie como que no le pongo empeño o simplemente lo veo como algo tedioso. Deberían hacer que todos los conocimientos prácticos útiles pudieran ser inculcados a modo de videojuego, eso no falla! Entonces otra vez mi culpa, por no pensar que hago las cosas por mi... Y por holgazán por supuesto, que bien pude haberlo hecho, pero no hay ganas.
Me frustré porque tuve poca convivencia. Así que recopilando lo ya dicho, podemos ver que si hubiera tenido la mente ocupa lo más seguro es que no me hubiese afectado como lo hice, porque ahora vuelvo a mi masoquismo académico sin muchos ánimos.
Mis relatos no fueron escuchados. Y es que publicarlos sería incómodo para mi y para quienes leen... Ya saben, suelo hablar muy mal de las personas... Y pues como que se ofenden. Entonces lo más seguro es que como a nadie le interesa lo que me pasa, considere esas historias inútiles (puesto que solo sirven para la convivencia humana) y termine desechándolas en el olvido.
Total que dejo que todo eso me afecte... Y no los culpo (aunque tienen la culpa). Resulta que yo tengo varios pendientes mentales que atender para poder sobrevivir.
En realidad aquí la lección es que uno está acostumbrado a una cierta rutina que promueve un ambiente familiar. Y con familiar me refiero a que sea conocido, cómodo, como siempre ha sido. Porque así es más fácil, porque así nos gusta. Ir por ahí a enfrentar nuevas cosas, conocer nuevas personas... Quejarse de cosas diferentes, pocas veces!
Una de las preocupaciones que tuve al inicio de mi viaje espiritual y académico de estudiar fuera, era ser olvidado. Pues para mi todo eso de tener amigos y convivir como la gente decente era una experiencia nueva... Todos habían tenido una bonita infancia y preadolecencia. Entonces era como perderlo todo y empezar de nuevo (que en realidad así funciona... pero ese no es el punto).
He leído y escuchado por ahí que las personas adultas ya no hacen amigos... Yo no sé por qué lo dirán. Pero se imaginan, cuando uno sea viejo y que no haya nadie ahí, debe ser bastante triste. Pero que no sea pedrada para todos aquellos que no aparecieron.
Creo que estoy muy apegado a las personas conocidas, al grado que me incomoda que no aparezcan... Porque siento que esa conexión social no se alimenta y como siempre va perdiendo fuerza, entonces me preocupo.
Pero al fin y al cabo, las personas vienen y van... Ya todos sabemos como termina nuestra historia... Llegamos solos y nos vamos solos.
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