El Sabor de una Ira liberada

Como todos los sentimientos, cuando sale a relucir sobre pasa a todos los demás y al tener un dominio completo sobre nuestra mentalidad... Libera cientos de emociones...

Les he contado varias veces como es que una furia interna se puede controlar... pero que hay de cuando ya no esta controlada... Hay que saciar a la bestia que todos llevamos dentro de vez en cuando es bueno que salga a cazar. No podemos guardarnos por siempre aquellos momentos que nos ponen molestos.

Creo que al menos yo detesto enojarme, lo único que logro es lastimar a las personas... Lo cual puede que sea divertido, pero hay límites... Y cuando las heridas son mas grandes que una broma, en realidad pierde sentido divertido y comienza una agresión fina y pura, creada simplemente por el gusto de ver sufriemineto ajeno.

Lo que menos me gusta de enojarme, es que generalmente lo hago conmigo mismo... Me frustra mi propia existencia, mis absurdos pensamientos... mis reproches hacia mi persona... Es lo peor... Suelo lagrimar al llegar a ese extremo. Claro que sin duda no se compara con lo horrrible que es degradar, humillar e insultar a una persona cuando se esta en un estado como este... (miren lo extraño que es escribir tres palabras que empiezan con "est" seguidas)... Porque para serles sincero, deja de importarme lo que sienta la otra persona.... Comienza a ser un ataque tan duro, cruel y despiadado que tal vez me desconocería (pero no creo, porque conozco mis límites).

Pero a todo esto que bien hace sentir... La verdad, es como escuchar el agua corriendo de un retrete... Te hace sentir mejor... Te sientes aliviado, algo asi como quitarse una carga de encima y decir "Bueno, por fin lo dije". Así pues concluyo diciendo, no vale la pena enojarse... pero lo hacemos de todos modos... simplemente porque es un pequeño cantarito que se llena... y pues hay que regarlo en alguna parte (nosotros decidimos donde [venganza, desquite, automasoquismo]...)