Hacia enfrente tenía un mundo lleno de oportunidades, muchos primeros pasos que dar, todavía había esperanza y cosas que hacer... Mientras que cuando miro atrás veo pura miseria, un árido terreno que yo mismo había destruido con mis manos. Toda la destrucción que sólo la humanidad pudo haber hecho, a base de errores, desesperación... Frustración.
Me quedé pensando un momento, "yo merecía una segunda oportunidad?" Me preguntaba, de ser así por qué me la merecería. Sinceramente todo lo que tengo, está ahí precisamente porque me lo merezco, yo mismo me lo busqué y provoqué. Era tiempo de dejar todo atrás... No vale la pena cargar con los malestares que ya te atormentaron una vez, como para que te vuelvan a molestar... Miré hacia el frente, todo lo que había por hacer... Muchas propuestas... Muchos retos. Eso es vida, estar siempre con algo más y jamás quedarte en el mismo lugar.
Lo toqué y era atravesable, un fluido que ondeaba cunado lo tocabas. No lo dudé más y me aventuré a lo que podría ser mi felicidad... El otro lado.
Mientras tanto como soy una persona curiosa... También me intrigaba que opinaría mi otro yo... El de la otra dimensión: Vería a alguien con potencial o a un caso sin remedio? Me detendría si lo conociera en el otro lado? Qué opinaría de mí? De verdad soy tan basura o nada más poquito? Tendrá más autoestima? Se compadecería de mi? Creo que sólo había una forma de averiguarlo. Y así fue, pero no puedo describirlo... Es diferente... Sigo siendo yo, con más criterio... Con una nueva perspectiva...
Si, el terreno sigue árido, pero trabajo en eso.
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