La historia del pequeño perro

Erase una vez un pequeño perro que vivía en las afueras de los hogares de una calle desolada y un poco solitaria. Después de estar por tanto tiempo abandonado y solo, decidió ir a buscar un hogar, donde pudiese vivir feliz. Todos sabemos que para entrar a una casa primero hay que tocar la puerta, pero para tocar una puerta hay que intentar saber lo que nos espera del otro lado, y por eso hay que esperar un poco antes de tocar.
Eligio una casa, la cual creía que conocía muy bien después de tantas veces que la había visto. Se quedo ahí esperando, haber si algún día se decidía a tocarla o si la abrían. Por varios años estuvo ahí, con la idea vacía de que abrirían, pues no tenia el valor de tocar. A veces se asomaba por la ventana, pero lo quitaban como si no debiera estar ahí.
Hasta que un día fue quitado de ahí por la mala, el perro decidió que no volvería jamás y continuo su viaje en búsqueda de un hogar. Se aventuro y recordó una pequeña casa donde en varias ocasiones era saludado, se acomodó una vez mas en el pórtico y se quedo a esperar. En esta ocasión, le abrieron las puertas y pudo entrar, ya tenía un lugar donde quedarse.
Claro que había un problema, los vecinos se quejaban de que estuviera ahí. Así que para solucionarlo, lo escondieron en el patio trasero para que nadie lo viera y no supieran que estaba allí; de día era escondido y de noche vivan tranquilos. Algo que sucedía era que el perro notaba que no era el único saludado, sino que también había otros afuera con los que actuaban igual, pero el tenia la suerte de estar adentro.
Pero no duro esa suerte ya que el perro un día se canso del patio trasero y salio del escondite. Los vecinos se quejaron, se burlaron y lo reprochaban en su cara, pues ya no había que hacer. Ya no era lo mismo y entre tanto alboroto, la casa abrio sus puertas a otro perro. El perro al ver que habian dejado abierta la puerta, sin pensarlo salio. Quizas al estar fuera podría ver que mejoraran las cosas. Dejo pasar el tiempo, mientras miraba a traves de la ventana, como cada vez él era menos.
Con esa decepción, se fue a buscar un nuevo lugar donde vivir, paso en la casa donde fue corrido por primera vez como si nada hubiese sucedido y se quedo un rato. Se dio cuenta que ya no era mal recibido y que nunca habia intentado tocar. Pero en ese momento fue capturado por la perrera, donde lo encerraron en una celda oscura y desolada, era un ambiente muy tetrico que atormentaba a cualquiera, pero el perro se dio cuenta de que la poca iluminacion que quedaba era su salida y huyo.
Era tiempo de buscar el verdadero hogar...

Continuará...

PD:el tiempo es relativo, es una metafora no se fijen si fueron años...